Colombia.- Tras múltiples denuncias y varios meses de investigaciones, las autoridades capturaron a un hombre de 48 años, conocido con los alias de ‘El Ungido’ o ‘El Pa’, presunto responsable de hacerse pasar por un elegido de Dios, con el fin de abusar sexualmente a decenas de mujeres adultas y menores de edad, en Medellín y Envigado.
La captura de este sujeto se dio en cumplimiento de una orden judicial en su contra, en labores coordinadas entre la Policía Nacional y la Fiscalía, en el municipio de Envigado, al sur del Valle de Aburrá.
La #DIJIN en coordinación con @FiscaliaCol, en Envigado #Antioquia capturó a alias “El Ungido”, quien presuntamente creó una secta religiosa que utilizaba para aprovecharse económica y sexualmente de algunas mujeres que asistían a su supuesto grupo de adoración.
#DiosYPatria pic.twitter.com/OBYJyWUSAr— Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL (@DIJINPolicia) November 15, 2023
En los videos que han compartido las autoridades sobre la diligencia de allanamiento y registro se ve una vivienda grande, con varios vehículos parqueados afuera, en donde se encontraba el falso mesías con otras personas.
Esta investigación comenzó luego de que las autoridades recibieran denuncias de varias de las víctimas, quienes contaron el modus operandi de ‘El Ungido’, por medio del cual también les hacía darle dinero.
Tras hacer varias labores de investigación, como la recolección de testimonios, reconocimientos fotográficos y trabajo de campo, los investigadores de la Dijin pudieron establecer que, en efecto, este hombre sería responsable de las conductas delicitivas de las que es señalado, con las que buscaba “consumar delitos sexuales en contra de mujeres menores y mayores de edad, mediante diferentes artimañas, amenazas y coacciones psicológicas utilizadas por parte de este falso pastor”, indicó el brigadier general José Luis Ramírez Hinestroza, director de Investigación Criminal e Interpol Dijín.
La investigación, que duró unos tres años, permitió determinar que el presunto responsable de estos hechos nació en una comuna pobre de Medellín y que habría comenzado su vida delictiva desde hace casi dos décadas, cuando habría creado una secta religiosa en la que se autoproclamó como el ungido de Dios, lo que hoy es considerado la fachada para poder cometer violencias sexuales contra las mujeres que asistían a su supuesto grupo de adoración.
Lo que hasta el momento se sabe es aberrante. En 2018, por ejemplo, hicieron un rito en el que participaron varias personas, en el que habrían usado trajes de seda traslúcida, bebedizos, aceites especiales, dagas y armas de fuego. Allí, alias El Ungido habría accedido carnalmente, ante la mirada de todos los asistentes, de una adolescente de 15 años, a quien supuestamente la estaba limpiando y liberando de todo mal.
La menor de edad, de acuerdo con la denuncia, habría estado sometida durante aproximadamente otros dos años por este hombre. “Tenía tal poder de convencimiento sobre la víctima, que aunado a las bebidas al parecer somníferas que le suministraba y las continuas amenazas y constreñimientos con armas de fuego, la habría convertido en su esclava sexual”, se lee en el informe de las autoridades.
En la investigación también se conoció que, en 2019, la víctima logró huir de las garras de este hombre, quien la habría tenido recluida en una vivienda, y fue entonces cuando se acercó a la Fiscalía para denunciar los atroces hechos. Esto dio pie a que se abrieran las indagaciones, durante las cuales se conocieron otros testimonios.
Por estos hechos, a alias El Ungido se le imputarán los delitos de trata de personas agravada con fines de explotación laboral y matrimonio servil, en concurso heterogéneo y sucesivo con acceso carnal o acto sexual en persona puesta en incapacidad de resistir, agregó el brigadier general.
Las autoridades lograron establecer, además, que el capturado, al parecer, perfilaba a sus víctimas buscando mujeres con solvencia económica a quienes lograba sacarles viajes al exterior, vehículos, inmuebles, armas y lujos que él no podía costear.
Para ello, según la investigación, recurría a amenazas, intimidación y chantajes con las víctimas: “Les aseguraba que se comunicaba directamente con un ser superior y que en el momento que alguno de ellos tomara la decisión de abandonarlo, serían fuertemente castigados por este ser, advirtiéndoles constantemente que las consecuencias a las que se enfrentarían eran tan terribles que morirían de una manera lenta y dolorosa, obligándolas a quedarse bajo su dominio”.
Incluso, hay testimonios de mujeres que aseguran que las obligó a endeudarse para que se hicieran cirugías estéticas para luego abusarlas sexualmente. Además, las explotaba laboralmente en una peluquería para conseguir dinero y viajar alrededor de Europa y otros países del mundo.
Tras la captura, este hombre fue puesto a disposición de un juez de control de garantías, quien legalizó su captura y le impuso una medida de aseguramiento privativa de la libertad en un centro carcelario, mientras se define el caso de fondo.
