Redacción.- El cofundador de OceanGate, Guillermo Söhnlein, la empresa que operaba los viajes a los restos del Titanic del sumergible siniestrado, rechazó algunas críticas sobre la seguridad de la compañía al considerar que esas personas no disponen de «toda la información» para poder opinar.
En declaraciones, Söhnlein, estadounidense de origen argentino, que dejó la empresa hace diez años aunque aún posee una participación minoritaria en ella, dijo que aquellos que comentan sobre asuntos relativos a las condiciones de seguridad del sumergible siniestrado Titán no están «totalmente informados».
Söhnlein consideró que lo ocurrido había supuesto «una trágica pérdida para la comunidad de exploración oceánica» si bien apuntó que cualquiera que trabaje en el océano «conoce el riesgo de operar bajo tal presión y sabe que en un momento determinado corre el riesgo de sufrir una implosión de este tipo».
La Guardia Costera de Estados Unidos anunció la «pérdida catastrófica» del submarino Titán, desaparecido desde el domingo cuando exploraba los restos del Titanic.
En una conferencia de prensa, la agencia informó que «en consulta con expertos del Comando Unificado, los restos son consistentes con la pérdida catastrófica de la cámara de presión”, dijo el contralmirante John Mauger, comandante del Primer Distrito de la Guardia Costera.