Tokio. – Los ministros de Agricultura de los países del G7 iniciaron hoy en la ciudad japonesa de Miyazaki (sudoeste) la primera de dos jornadas de reuniones en las que la mejora de la seguridad alimentaria y la sostenibilidad agrícola serán centrales.
Las reuniones se producen en un momento marcado por la invasión rusa de Ucrania, uno de los mayores productores y exportadores de grano del mundo, que ha visto afectada su actividad por la guerra, lo que está provocando una subida de los precios que está impactando especialmente a los países más pobres.
Durante los debates de este fin de semana, los titulares de Agricultura del Grupo de los Siete (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido), a los que se unirá el representante del ramo de la Unión Europea, debatirán cómo aumentar la productividad agrícola de forma sostenible.
A la preocupación por la estabilidad del suministro de alimentos debido al cambio climático se ha sumado la inquietud por factores que han cobrado peso más recientemente, como la guerra ruso-ucraniana y las enfermedades infecciosas, tras los problemas no tan lejanos al respecto experimentados durante la pandemia de covid-19.
Las conversaciones sobre el aumento de la producción agrícola no suelen ser un tema de peso en las reuniones del G7, en parte porque entre sus miembros hay algunos de los mayores exportadores mundiales, como Estados Unidos; pero para Japón, un país de recursos escasos cuya autosuficiencia alimentaria se mantuvo en un mínimo del 38 % en 2021, el aumento de la productividad agrícola es clave.
Bajo su presidencia del grupo, Tokio quiere destacar este punto y busca hacer un llamamiento a los otros miembros para que participen en un proyecto de la ONU para apoyar a pequeños productores de alimentos en países en desarrollo, según fuentes gubernamentales.
La sostenibilidad agrícola será otro de los temas centrales que se sacará a relucir durante las reuniones ministeriales de Agricultura.
Se abordarán cuestiones como la reducción del impacto medioambiental de las actividades agrícolas, la reducción del uso de fertilizantes químicos o el uso en el sector de tecnologías avanzadas como robots y drones.
Se espera que el domingo, al término de sus encuentros, se adopte una declaración conjunta en la que se refieran al objetivo de «hambre cero» para 2030 de las Naciones Unidas, una condena a la agresión rusa y apoyo para la reconstrucción agrícola y de las exportaciones ucranianas, y un plan de acción para sostenibilidad.
La elección de Miyazaki como escenario de la reunión de Agricultura del G7 no es casual. La prefectura homónima es conocida por su ganadería y sus mangos, y su índice de autosuficiencia sobre el valor de producción es el más algo de Japón desde 2019.